Un cambio de ritmo en la puesta en antena radiofónica
Fue una de las voces clave de la radiodifusión aragonesa durante veinte años. Además de la calidad y el estilo de su dicción, la gravedad de su tono de voz, era capaz de improvisar un programa de radio sin haber escrito una sola línea. Abandonó sus estudios de Química para entrar a colaborar en Radio Popular y tras conocer a otro gran comunicador del siglo XX, Luis del Val en el servicio militar, comenzaron a presentar en Radio Juventud el programa “Discómetro” sobre la actualidad de la música del momento.
De allí, como tantos otros, encaminó sus pasos a Radio Zaragoza donde su capacidad de convicción le hizo formar parte del equipo comercial para terminar como responsable del departamento. Pero no abandonó el micrófono y en los años setenta presentó “Estudio 7” con los coches color naranja. En esas rudimentarias unidades móviles estaban Manolo Serrano y Joaquín Gazo, compartiendo los estudios con Conchita Carrillo.
Después puso en antena “Estudio de Guardia” que significó una revolución en la participación telefónica de los oyentes. Y además, en 1983, presentó el programa matinal “La Rebotica” con Lisardo de Felipe y Joaquín Gazo, premiado por la Asociación de la Prensa de Aragón. En 1994 aceptó la consejería de Cultura del Gobierno de Aragón y posteriormente la vicepresidencia de Ibercaja falleciendo poco tiempo después.
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